¿Qué es lo verdaderamente importante?




Nota: active el video antes de comenzar a leer.


Buenas noches amigos!


Esta ocasión quiero compartir con ustedes un texto que creo que es importante leer, y tiene que ver, según yo, con quienes somos y como afrontamos este mundo que nos tocó vivir. También creo que es un texto que habla sobre la honestidad, pero no sobre la honestidad que te enseñan en las clases de civismo, sino sobre la honestidad con que somos capaces de vivir nuestra propia existencia. 

El texto que les comparto a continuación habla de cómo ser verdaderamente auténticos, de cómo llegar a ser uno mismo, de cómo ser autocríticos, de aceptar nuestras 
virtudes y también nuestras carencias, de hacer a un lado toda soberbia, de ser humildes y de vivir en armonía con otros hombres.

La pieza musical que escuchan me pareció adecuada para acompañar
el texto y espero que como a mí, les sirva para autoexaminarse y sobre todo para llegar a la reflexión profunda de las preguntas fundamentales: ¿quien soy? y ¿para qué estoy aquí? 

La vida es alegría, pero también es tristeza. La vida es esperanza pero también existen callejones sin salida.


Vivir requiere del análisis diario de nuestra propia existencia, de la meditación sobre nuestro papel en la tierra, de un ejercicio de introspección que nos permita encontrar nuestro verdadero yo, de la firme determinación a no formar parte de un sistema de cosas, como simples títeres manipulados a discreción por una mano ajena. 


Ahora sí, sin más rodeos, los dejo leyendo el texto prometido. Espero que tanto la música como el texto que están a punto leer, sean de su agrado. Hasta pronto!


¿Qué es lo verdaderamente importante?

Busco en mi interior la respuesta, y me es tan difícil de encontrar.

Falsas ideas invaden mi mente, acostumbrada a enmascarar lo que no entiende. Aturdida, se sumerge en un mundo de falsas ilusiones donde la vanidad, el odio y la indiferencia se han convertido en adorados héroes.

Me preguntas cómo se puede ser feliz; cómo, entre tanta mentira, se puede vivir. A cada uno le corresponde hayar esa respuesta.

Quiero decirte, amigo mio, que para mí, aquí, ahora y para siempre:

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidarme de la gente que me quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi Dios y hacer mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
olvidar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene un camino y una dicha,
pensar que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por la vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

El autor de este texto, hasta donde tengo entendido, es Alfredo Cuervo Barrero. A mí llegó como obsequio de un gran amigo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares