Las cartas sin destinatario
A veces siento que la luna me mira y yo quisiera preguntarle si debo olvidarla o si todavía me ama.
cuando los segundos se volvieron horas y la espera del día siguiente un tormento interminable,
sólo me quedaba el triste consuelo de mirar la luna,
solitaria,
apacible,
a veces gris,
a veces roja,
a veces luna,
a veces tú.
Inmóvil,
intacta,
inhabitada,
casi muerta,
como mi corazón,
como mi alma,
como el recuerdo de un tiempo pasado que no volverá.
Luna de plata que robas tu luz al astro rey,
devuélveme la esperanza.
En tu secreto nombre refugiaré mi alegría y mi tristeza.
Yo te daré vida, y tú,
me la devolverás a mí.
Mis lágrimas serán tus lágrimas y mis pasiones arderán también en tí.
Y el día que este sueño termine,
te elevarás de entre las sombras hasta la eternidad,
tú serás luz, y yo,
yo seré nada.
Texto inspirado en la pieza Claro de Luna de la Suite bergamasque del compositor francés Claude Debussy (Saint Germain 22/8/1862 - París 25/3/1918). Escrito el 8 de agosto de 2011.
devuélveme la esperanza.
En tu secreto nombre refugiaré mi alegría y mi tristeza.
Yo te daré vida, y tú,
me la devolverás a mí.
Mis lágrimas serán tus lágrimas y mis pasiones arderán también en tí.
Y el día que este sueño termine,
te elevarás de entre las sombras hasta la eternidad,
tú serás luz, y yo,
yo seré nada.
Texto inspirado en la pieza Claro de Luna de la Suite bergamasque del compositor francés Claude Debussy (Saint Germain 22/8/1862 - París 25/3/1918). Escrito el 8 de agosto de 2011.
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