El mariachi mexicano, símbolo de nuestra música

Qué bonito es escuchar sonar nuestro mariachi mexicano. Su sonido evoca a chile, maíz y tequila. Se siente en la piel el repicar del arpa, el retumbar del guitarrón, el incesante rasgueo de la vihuela. Toda latinoamérica y también en norteamérica, en Europa y hasta en China, la gente ama ésta música que nació aquí. Desde Paraguay, pero con todo el sabor a México: Pájaro Campana.

El Zopilote mojado es una pieza verdaderamente hermosa y el Mariachi México de Pepe Villa aquí la toca con singular alegría. Dicen que las tropas del caudillo revolucionario Emiliano Zapata entonaban esta melodía al iniciar los avances de la infantería. En pleno combate el mundo real se tornaba en absoluta dicotomía: vivir o morir. Tierra o libertad. Morir de pie para no tener que vivir de rodillas, tal como lo dijo mi Gral. Emiliano Zapata.

Para el soldado zapatista sólo quedada escuchar el vuelo de las notas del zopilote mojado. Para algunos, último recuerdo y despedida antes de morir. Para los que corrieran con suerte, representaba el anhelo de volverla a escuchar, sin importar si esa próxima vez sería en  las mismas circunstancias: luchando por la tierra, por el medio de subsistencia, por la madre tierra que da la leche y la tortilla, por una vida digna, por no seguir siendo aplastados.