El amor a la música

El amor es algo real que existe en nuestro universo, como la fuerza de gravedad o como la materia. Forma parte de todo lo que existe.

Pasamos buena parte de nuestra existencia experimentando entre distintas formas de éste elemento universal. El amor a la vida misma es una de tantas ellas.

En lo particular, y ya que este blog se trata también de explorar mis propias experiencias de vida, les platicaré cómo he experimentado por mucho tiempo el amor a la música, a los sonidos, a sus distintas manifestaciones, colores y sensaciones.

Recuerdo que de niño mi padre tenía una vieja radio de transistores. A mi padre le gustaba, y sigue gustando, escuchar música los fines de semana. Tengo muy grabado un recuerdo de esa radio sonando una canción de Pedro Infante y yo queriendo hacer parte de mí esos hermosos sonidos que emitía aquel viejo e increíble artefacto (yo quería entender cómo funcionaba).

Tendría quizá cuatro o cinco, pero ya era capaz de fascinarme por los sonidos y la música. Mi padre al igual que yo ama la música; no dudo que gracias a él que yo me convertí en un amante de la música.

La energía que se mueve dentro de nosotros al escuchar y quedar enamorados de lo que escuchamos termina por acomodar y dejar en su lugar aquello que habíamos perdido o extraviado. La música es energía que cura. La música es energía del universo que limpia otras energías, llamémosle "negativas", que podrían estar descontrolando nuestro interior.

Cuidemos la música, respetemos la música, amemos la música.